domingo, 8 de junio de 2008

Terapia alternativa: La Psicotronica

Tomado de Discovery Salud:
La Psicotrónica parte del planteamiento de que el ser humano es una suma de energías que deben permanecer equilibradas para el buen funcionamiento del conjunto, no sólo orgánico sino también mental,reconociendo dos tipos básicos de energía complementarias: la eléctrica y la magnética, cada una de las cuales puede ser positiva o negativa, activa o pasiva, alterna o directa e intermitente o constante.

Realmente, la materia no existe. En última instancia, las partículas atómicas que la constituyen no son otra cosa que niveles de energía interrelacionados, desde la más mínima partícula subatómica a las inconcebibles fuerzas cósmicas del "Gran Bang".
Y esa es la base de todas las medicinas energéticas, el Ki y el yin-yang de la medicina tradicional china, la energía védica o la magnetoterapia. Y muy posiblemente la medicina convencional, que está llegando a la cumbre de las posibilidades de la era farmacológica, vaya en un futuro muy próximo por el camino del manejo científico de los niveles de energía de nuestro organismo, como hace algunos años anticipó la prestigiosa revista profesional inglesa Lancet.
La Psicotrónica parte del planteamiento de que el ser humano es una suma de energías que deben permanecer equilibradas para el buen funcionamiento del conjunto, no sólo orgánico sino también mental. Reconoce y maneja dos tipos básicos de energía que hace complementarias: la eléctrica y la magnética, cada una de las cuales puede ser positiva o negativa, activa o pasiva, alterna o directa e intermitente o constante.

UNA ESPECIE DE PUESTA AL DÍA
Puede decirse que esta actualísima rama del arte de curar viene a ser una síntesis de conceptos tradicionales expresados desde la más antigua medicina china: la idea del equilibrio entre el positivo y el negativo, lo masculino y lo femenino, lo oscuro y lo luminoso.
Los psicotrónicos siguen utilizando el antiguo concepto chino del yin y del yang. Consideran que la energía puede ser masculina o femenina y que en toda persona se encuentran ambas más o menos equilibradas.
En ese sentido, indican que la ENERGÍA MASCULINA es positiva, eléctrica, activa, directa, lógica, mecánica, objetiva y está controlada por el hemisferio cerebral derecho. Este hemisferio posee una energía propia que incluye el control de la habilidad mecánica y es deductivo, emisor, potente, constructivo, práctico y temporal.
LA
ENERGÍA FEMENINA, sin embargo, es negativa, magnética, pasiva, alterna, intuitiva, imaginativa y subjetiva. Su regulación por el hemisferio cerebral izquierdo controla la creatividad ya que este hemisferio, según la psicotrónica mental, es receptivo, teórico, resistente, artístico y atemporal.
En cada uno, estas fuerzas se contraponen y tienden a equilibrarse pero, en su conjunto, las predominantes dan el carácter y la tendencia de cada ser humano, independientemente de su sexo y otras influencias, entre las que se cuentan hasta las astrológicas de cada persona en cada momento.
Las personalidades eléctricas son directas, potentes, objetivas y prácticas, confían en el impulso y el trabajo, mientras que las magnéticas alternas y resistentes son más teóricas y confían en la intuición y la suerte.

EL CONTROL CEREBRAL
El cerebro capta la información del mundo que le rodea a través de los órganos de los sentidos. Por supuesto, esta información -y en eso está de acuerdo la ciencia más convencional- es parcial y limitada ya que las percepciones humanas apenas sí pueden captar una mínima parte del espectro visual, auditivo o gustativo. Esta información es reducida a impulsos eléctricos en las "terminales sensoriales" (la retina del ojo, el órgano de Corti en el oído y los corpúsculos táctiles, olfatorios o gustativos de la piel y de las mucosas) y mandada al cerebro, que los decodifica y elabora en el nivel funcional, para ofrecernos, en el consciente, la información sensorial que necesitamos para funcionar de la mejor forma. Y aquí la Psicotrónica difiere al considerar que esa información viene matizada por las características del propio cerebro de cada uno y del predominio que cada hemisferio, con sus rasgos propios, tenga en el funcionamiento conjunto.

LAS ENERGÍAS
Para la Psicotrónica, la electricidad es la propiedad que tienen ciertas sustancias de atraer o rechazar cuerpos ligeros después de haber sido frotadas. Además, está caracterizada por el hecho de dar origen a ciertos campos de fuerza que poseen una energía potencial en sí mismos. Considera que puede ser negativa como la electricidad de la ebonita o positiva como la del cristal, que su partícula negativa más pequeña es el electrón y la positiva está en el protón y el positrón. Cuando un cuerpo electrizado se mueve da lugar a un campo magnético. Todo esto hace que las personas de predominio eléctrico puedan ser positivas o negativas y atraerse o rechazarse como las mismas partículas eléctricas.
Y, por supuesto, todas las personas necesitan cargar su pila personal para funcionar de una manera equilibrada, lo que se hace accediendo a determinadas fuentes naturales y con una serie de ejercicios de autoconsciencia para aprender a dirigir la energía a los centros cerebrales que han de recanalizarla posteriormente. Hay que tener en cuenta que las personas de sexo masculino son más eléctricas que las de sexo femenino y que, en general, se es más eléctrico cuando se actúa de manera impulsiva y directa, cosa que hay que tener en cuenta ya que las personas eléctricas tienen menos necesidad de cargarse que las magnéticas y pueden llegar, con relativa facilidad a una sobrecarga.

LOS ELEMENTOS QUE CARGAN ELÉCTRICAMENTE
Deben ser utilizados de forma consciente y dirigidos -mediante concentración mental- para que sean aprovechados psicotrónicamente. Son éstos:

El Sol.
Es la mayor fuente de carga eléctrica para nuestro cerebro. Ante él, todo cuerpo actúa como una antena. Pero el mejor sistema es elevar las palmas de las manos para concentrar su energía positiva de forma consciente mientras se pisa el suelo sin cazado. La exposición no debe ser muy larga: unos dos o tres minutos diarios son suficientes.
A nivel espiritual nos conecta con la fuente vital del universo. Las mejores horas para conseguir esa energía eléctrica solar son el amanecer, el atardecer y el momento justo del mediodía.

El hierro.
Un simple trozo de hierro (nunca un imán, que ejerce una función de descarga) aplicado sobre la frente durante un par de minutos, transmite al organismo una energía rápida y dinámica. El hierro mejora la sangre y aumenta la resistencia general del organismo. Previene los accidentes, quemaduras y cortes.

El mercurio.
Se utiliza habitualmente una pila alcalina de mercurio, en contacto con un brazo, una pierna o un hombro que actúan como receptores. Desde ese punto debe conducirse mentalmente la energía al cerebro -su destino final- para conseguir sus efectos beneficiosos, que son un aumento de defensas generales, mejoría de los procesos alérgicos y depuración de las vías respiratorias.

El oro.
Actúa de manera parecida al sol y con los mismos efectos. Para captar su energía lo mejor es colocarse una pieza del metal sobre el pecho durante algunos minutos.

El cobre.
Sigue siendo unos de los mejores conductores de la electricidad y puede no sólo cargar energía sino descargarla y equilibrarla.
Debe colocarse sobre la zona lumbar y su actuación fundamental es sobre las enfermedades vertebrales, las del riñón y los problemas de la piel. Además, ayuda a conciliar el sueño y a evitar las pesadillas.

El estaño.
Es una fuente psicotrónica de electricidad muy adecuada para ayudar al tratamiento de las enfermedades del hígado, en los problemas musculares, de ligamentos y de las glándulas. Muy adecuado para los deportistas porque evita molestias en los pies y potencia toda actividad física.
Debe usarse poniéndolo en contacto con la zona del hígado o de las caderas durante algunos minutos.

El viento.
Aporta todos los beneficios del aire que nos circunda y puede ser un buen preventivo de alergias, enfermedades respiratorias, angustia, fobias y depresiones.
En este caso, la técnica consiste en inspirar profundamente tres veces seguidas a cualquier hora del día y de cara al viento, si es posible, con aire limpio, lo que habitualmente constituye en nuestras latitudes una dificultad.
La electricidad no es más que una de las energías que considera la psicotrónica. La otra es el magnetismo, que esta ciencia considera no sólo desde el punto de vista energético -la atracción de ciertos cuerpos, más frecuentemente metálicos- sino también biológico. Como es lógico, las personas que necesitan más frecuentemente una carga magnética suelen tener personalidades eléctricas y precisan esa carga para desarrollar la parte subjetiva de sus cerebros.

LOS ELEMENTOS QUE CARGAN MAGNÉ TICAMENTE
Como en el caso de la carga eléctrica, la magnética debe hacerse de manera consciente para conseguir los efectos que se pretenden.

La Tierra
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Es el principal cargador magnético de nuestro cuerpo, como el sol lo es de la energía eléctrica.
Para cargarse pueden usarse pies y manos desnudos sobre la tierra, especialmente en desiertos, rocas montañosas, playas y dólmenes aunque puede bastar un poco de arcilla unos minutos sobre el vientre para acceder a la energía magnética terrestre.
La Tierra fortalece la salud globalmente y es especialmente activa en las enfermedades de páncreas, estómago y de los huesos.

La Luna.

Se considera un reflejo magnético del sol y se puede acceder a su energía levantando unos minutos las palmas de las manos en dirección a la luna llena.
Constituye un buen apoyo frente a la depresión, ayuda en las intoxicaciones y mejora la dentadura. También potencia la creatividad, la intuición y las facultades paranormales. Un buen baño de luna, como preparación, nos hará más receptivos a todo tipo de energías.

El agua.
Es un buen conductor eléctrico y, al mismo tiempo, un magnífico principio de energía magnética, ensoñadora y creativa. Lo mismo que la tierra, es una fuente de salud global y absolutamente necesaria para el equilibrio físico y emocional del ser humano.

El cobre.

También sirve como carga magnética siempre que el trozo que se use haya sido utilizado en un aparato eléctrico. Debe ponerse sobre el cuello -a la altura de la garganta- y es especialmente útil para mejorar la salud de la boca, la garganta, el cuello y la glándula tiroides.

La plata.

Posee una energía magnética muy similar a la de la Luna (con la que se la compara tan frecuentemente) y debe colocarse durante unos minutos sobre la zona del estómago.

El imán.
Además de ser el cargador magnético por excelencia, el imán también puede descargar o equilibrar. Para cargar de energía magnética al cerebro debe colocarse sobre la rabadilla o el bajo vientre y así mejorará la salud de los órganos reproductores, vías urinarias e intestino grueso. Además, es un buen depurativo de los líquidos corporales en general y específicamente de la sangre y linfa.

El plomo.
Es muy potente y protector. Debe colocarse sobre las rodillas y fortalece los huesos y articulaciones.

LAS SOBRECARGAS
Es el mayor peligro de las exposiciones largas a las fuentes naturales de energía, especialmente en las personas que por su constitución -magnética o eléctrica- no las necesitan de manera habitual.

Sobrecarga eléctrica. Se caracteriza por la irreflexividad en las personas, tendencia a los accidentes, carácter violento, tensión nerviosa, intolerancia, problemas lumbares y de columna, asma y alergias, insomnio, pesadillas y extremismos en general.
Generalmente estas sobrecargas están causadas por excesivo contacto con la corriente eléctrica, excesivo nivel de ruidos en el entorno, estrés laboral, alimentación muy rica en carnes rojas, relación con personas que sean muy eléctricas, excesiva exposición al sol, la proximidad de una estación radiofónica, de televisión o una central nuclear, la falta de sueño y el exceso de sexo con poca sensualidad y sentimiento, entre otras varias causas.
Las técnicas para descargar el exceso de energía eléctrica son los baños de agua caliente, recostarse debajo de un árbol o poner las manos o la cabeza en contacto con la madera viva o usar un animal de compañía de carácter independiente como los gatos, los peces o algunas aves.

Sobrecarga magnética. Ya sea inducida por exceso de carga o natural, la sobrecarga magnética se reconoce por la depresión y exceso de pasividad, mala digestión, problemas intestinales, dependencias a fármacos alcohol o drogas, manías y obsesiones, autoengaño y masoquismo, problemas de circulación, huesos, dentales y enfermedades crónicas.
Sus orígenes, aparte de las naturales de la propia constitución, pueden estar en relación con el uso frecuente de ordenadores, electrodomésticos y aparatos de televisión, humedad en la vivienda, vivir en zonas áridas, usar ropas de fibras sintéticas, abrigos de piel (especialmente de conejo) exceso de sensualidad o sentimiento pero poco sexo en las relaciones, decoraciones o adornos excesivamente recargados y la inactividad.
La sobrecarga magnética puede dispersarse con agua fría en cara y muñecas, con muebles, adornos y pulseras de madera cortada y animales de compañía fieles y cariñosos como los perros y algunos pájaros.

LOS ELEMENTOS QUE EQUILIBRAN
La Psicotrónica, como las antiguas técnicas ayurvédicas o la Cromoterapia -con las que tiene mucho en común- utiliza elementos equilibradores de origen mineral, sobre todo piedras preciosas y semipreciosas en determinados puntos del cuerpo -los llamados chakras-, especialmente sobre el 6º o tercer ojo, en el centro de la frente.
Pero también -como en la medicina china- puede echar mano de los colores o los materiales de la vajilla para equilibrar la energía eléctrica o magnética alterada.
La NUTRICIÓN MAGNÉTICA, para compensar una personalidad excesivamente eléctrica, debe hacerse sobre colores verdes, blanco, negro, lila, azul o marrón y con materiales de plata, cerámica y cristal. Los alimentos deben ser carnes blancas (aves, mariscos y pescados blancos), frutas y verduras verdes, blancas o violetas, leche, huevos, dulces y cereales.
Por el contrario la NUTRICIÓN ELÉCTRICA -para individuos con alta carga magnética- debe ser presentada sobre colores amarillo, naranja, rojo y marrón y materiales como oro, acero, cobre, corcho, madera y barro. Los alimentos deben ser frutas y verduras rojas, naranjas, amarillas y marrones, legumbres, cereales integrales, carnes rojas, pescados azules y sabores salados.
En suma, sólo resta decir que la Psicotrónica viene a ser una puesta al día de todas esas actuaciones energéticas que el hombre ha venido usando a lo largo de la historia y que tienen mucho más fundamento de lo que la mayor parte de la gente cree. Posiblemente el único problema que pueden presentar esas medicina es su aparente falta de efectividad frente a nuestra medicina clásica agresiva y eficaz. Al menos, de momento
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