El presidente brasileño, Luiz Inácio "Lula" da Silva, firmó este viernes el decreto de creación de un fondo internacional para captar donaciones voluntarias destinadas a financiar la campaña de lucha contra la deforestación de la Amazonia.
"Tenemos conciencia de lo que la Amazonia representa para la humanidad y para Brasil y que si se destruye, esto será utilizado como un instrumento contra nuestro país y nuestros productos", afirmó Lula en Río de Janeiro, donde se realizó el anuncio.
El "Fondo Amazonia" pretende recaudar unos US$1.000 millones en su primer año de vida, fundamentalmente a partir de donaciones de ciudadanos y empresas privadas, tanto de Brasil como del exterior.
El corresponsal de la BBC en Sao Paulo, Gary Duffy, asegura que el lanzamiento de este nuevo fondo está siendo presentado como un intento positivo de dar bienvenida a fondos internacionales para apoyar ese gran ecosistema.
Tenemos conciencia de lo que la Amazonia representa para la humanidad y para Brasil y que si se destruye, esto será utilizado como un instrumento contra nuestro país y nuestros productos. Luiz Inácio "Lula" da Silva, presidente de Brasil |
El dinero será administrado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), una entidad estatal, y la coordinación estará a cargo del Ministerio de la Casa Civil (presidencia de Brasil).
También habrá dos comités encargados de elaborar las estrategias de acción, uno de naturaleza técnica y el otro integrado por representantes del gobierno federal, los estados y la sociedad civil.
"Hablan como si fueran los dueños"
Noruega prometió la donación de US$100 millones para septiembre próximo y otros países, compañías y bancos ya han mostrado interés en la iniciativa, según explicó Carlos Minc, ministro de Medio Ambiente de Brasil.
En tanto, Eduardo de Mello, uno de los directores del BNDES, dijo que los donantes no recibirán beneficio alguno a cambio de sus contribuciones, como exenciones impositivas o créditos de carbono.
Desde 1970, la Amazonia brasileña se redujo en un 20%. |
Durante el lanzamiento de la iniciativa, Lula volvió a cargar contra la injerencia externa y reivindicó la soberanía brasileña sobre la mayor selva tropical del planeta.
"A cada rato aparece mucha gente que habla de la Amazonia como si fuesen sus dueños. No tienen sensatez, sólo dan corazonadas", dijo el mandatario.
Pero también aseguró que Brasil actuará con responsabilidad sobre el tema: "Es mejor para la imagen del país y para sus productos hacer las cosas correctas, para transitar los foros (internacionales) con la cabeza erguida".
La Amazonia es considerada el "pulmón" del planeta y el creciente ritmo con que avanza su deforestación es motivo de preocupación internacional, tanto de organizaciones que promueven la protección del medio ambiente como de gobiernos extranjeros e instituciones internacionales.
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