Estados Unidos quiere impedir el progreso en la conferencia sobre cambio climático que se lleva a cabo en Bali, Indonesia, aseguran funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según denunciaron, la delegación estadounidense inicialmente eliminó referencias que forman parte del borrador de acuerdo ambiental.
Tales referencias giran en torno el establecimiento de las metas requeridas por parte de los países ricos sobre los recortes de las emisiones de gases que causan el efecto invernadero.
Sin embargo, el equipo de la ONU incluyó de nuevo el requisito.
El incidente provocó que funcionarios europeos advirtieran que están dispuestos a boicotear las conversaciones que sobre cambio climático, convocadas por el presidente de Estados Unidos en enero, si ese país no cambia su posición sobre las emisiones de gases contaminantes.
Límites
Para este viernes, los delegados deben elaborar una agenda de conversaciones que girará en torno al reemplazo del Protocolo de Kyoto que expira en 2012.
Estados Unidos, Japón, Canadá y Australia, se niegan a incluir una guía para que los países desarrollados reduzcan las emisiones de gases que causan el efecto invernadero entre 25% y 45%.
Estados Unidos afirma que se han malinterpretado sus intenciones, pues lidera al mundo en cuanto al desarrollo de tecnologías seguras para el medio ambiente.
De acuerdo al corresponsal de la BBC en Bali Roger Harrabin, se supone que esta conferencia trazará un plan claro para llegar a un nuevo acuerdo global sobre cambio climático.
La idea es que el nuevo acuerdo mantenga las emisiones de gases dañinos para el medio ambiente dentro de los niveles seguros que sugieren los expertos.
Esto significa que las naciones desarrolladas deben recortar entre 25% y 45% de sus emisiones para 2020.
Los estadounidenses tacharon las cifras del texto de negociación y no se comprometerán a ningún tipo de recortes, señaló Harrabin.
Sin embargo, este jueves los organizadores de la ONU incorporaron las cifras nuevamente y los delegados de la Unión Europea acusaron a Estados Unidos de ser el principal obstáculo en la conferencia.
Señala Harrabin, que el jefe organizador del evento, Yvo de Boer, está furioso debido al lento curso de las negociaciones.
El funcionario de la ONU advirtió a los delegados que su gente no los perdonaría si en esta conferencia no se llegan a acuerdos significativos.
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